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Por lo general el té se toma caliente, pero hoy vamos a enseñarte cómo preparar té verde frío porque también está riquísimo y es muy refrescante, sobre todo en un día caluroso. Si no te gusta el té verde puro, siempre puedes probar mezclas para conseguir otros sabores, como miel, zumo de limón, naranja o rodajas de jengibre. ¡Incluso lo puedes mezclar con el refresco que más te guste!

Hoy te presento tres formas diferentes de preparar té helado. La diferencia entre ellas es que, según el método que uses, el resultado final tendrá un sabor y aroma diferente. Sigue leyendo y descubre cada uno de ellos.

Para hacerlo sencillo trabajaremos con bolsitas de té pero, si lo prefieres, sustituye cada bolsita por una cucharada de tu té en hojas sueltas favorito. Yo he probado con dos variedades de té verde diferentes: Sencha y Gunpowder. El primero es suave y dulce, el segundo tiene más sabor y notas tostadas. Los dos son deliciosos y muuuy recomendables.

Cómo elaborar té verde helado preparado en caliente

Se trata de preparar el té caliente, de la manera clásica, y enfriarlo. Para mí es el mejor método de preparación del té verde frío.

Para 4 tazas necesitarás

  • 4 tazas de agua
  • 4 o 6 bolsitas de té verde (según te guste más o menos intenso)
  • Hielo
  • Miel (opcional, según gustos)

Preparación

  1. Calienta el agua a unos 80ºC y añade de 4 a 6 bolsitas de téCuantas más bolsas de té utilices, más fuerte será el sabor final.
  2. Deja que el té repose y se empape de agua durante 2 minutos; entonces, retira las bolsitasEvita remojarlo por más tiempo, o el té se irá volviendo amargo. Escurre el agua acumulada en las bolsas antes de desecharlas.
  3. Deja que el té se temple y alcance la temperatura ambiente, entonces ya puedes ponerlo dentro de la nevera para que se enfríe. Mantenlo en el frigorífico durante un par de horas para que esté bien frío.
  4. En el momento de servir, llena el vaso con hielo a gusto y vierte el té. Prueba a endulzarlo con una cucharadita de miel, le da un toque fantástico. Aunque esto ya va en gustos.
  5. Si te sobra té, puedes guardarlo en una jarra (tapada) dentro de la nevera. Se conserva muy bien hasta tres días.

 Cómo hacer té verde helado preparado en frío

Vamos a preparar un vaso de té frío sin calentar el agua. La única diferencia con el caliente es que el sabor será más suave, nada más. Se obtienen las mismas buenas propiedades del té.

Necesitarás

  • 1 taza de agua
  • 1 bolsa de té verde
  • Hielo
  • Miel (opcional, según gustos)

Preparación

  1. Llena una taza de agua (unos 240 ml) a temperatura ambiente e introduce dentro la bolsita de té.
  2. Tapa el vaso (para evitar que otros alimentos alteren el aroma del té) y déjalo en la nevera durante unas 6 horas. Si quieres un sabor más intenso, déjalo más tiempo.
  3. Saca las bolsitas de té y escurre todo el agua que hayan absorbido.
  4. Llena un vaso con hielo y vierte el té. Como en el caso anterior, puedes endulzar con miel y guardar lo que te sobre en la nevera.

Elaborar una limonada de té verde

Si te gusta la limonada y te gusta el té, esta mezcla te va a encantar. Reúne ambos sabores en una refrescante bebida. Prepara un té verde frío con un rico aroma de limón. Vamos a ello.

Necesitarás

  • 1/2 taza (120 ml) de agua caliente a unos 80ºC
  • 1 bolsa de té verde
  • 2 cucharadas de azúcar, miel o edulcorante
  • 2 limones
  • 1 taza (240 ml) de agua fría
  • Hielo

Preparación

  1. Llena media taza con agua caliente, introduce la bolsa de té y endulza con azúcar o edulcorante. Si prefieres utilizar miel, no pongas nada ahora y déjalo para el final.
  2. Deja remojar el té durante un par de minutos y retira la bolsa escurriendo bien.
  3. Añade el zumo de 2 limones. Sugerencia: un poquito de ralladura de la piel de limón le dará más sabor a limón.
  4. Mezcla el preparado anterior con una taza de agua fría y remueve bien para diluir todo.
  5. Llena un vaso con hielo y llena con la mezcla que has preparado. Ahora puedes endulzar con miel si no pusiste antes azúcar.
  6. Decora con menta, albahaca fresca o una rodaja de limón. Lo que más te guste. Y ¡a disfrutar!