Cuando la gente habla de té en la cultura occidental a menudo se refieren al té negro, como las populares mezclas de «English Breakfast» y «Earl Grey». Esto contrasta con la cultura oriental, en países como China y Japón, donde el té que más se consume es el verde. ¿Cuál es la diferencia entre el té negro y el té verde? ¿Y cómo se hizo tan popular esta variedad en Occidente?
Qué encontrarás aquí
Orígenes del té negro
El té negro tiene un origen peculiar, ya que se descubrió de manera casual. Cuando en la antigua China, los porteadores descargaban el té verde al final de una larga ruta, observaban que el color de las hojas era más oscuro que al inicio del viaje. Esto se debía a la oxidación sufrida a lo largo de la travesía. Pero las propiedades del té oxidado resultaban realmente agradables.
Se considera que el té se originó en China, pero es el té verde de sabor suave y fresco el que se hizo popular en la sociedad oriental y sigue siendo la base de su cultura del té en la actualidad. A medida que el cultivo del té se fue extendiendo y hubo que prepararlo para exportarlo por tierra y mar, se descubrió que el negro se conservaba mejor en viajes largos que el verde. Por ello, a día de hoy, la mayor parte del té negro producido en China se exporta fuera del país.
Llegada del té a Europa
Los holandeses trajeron el té a Europa por primera vez en el siglo XVII, pocos años más tarde llegó a Inglaterra y su popularidad se extendió por las colonias inglesas de América a lo largo del siglo XVIII. Gracias a la producción de azúcar en sus posesiones caribeñas, los ingleses se habituaron a endulzar sus tés y aumentó su consumo. En el siglo XIX se descubrió una nueva variedad de la Camellia sinensis, la planta del té.En la región india de Assam (India), crecía una variedad nativa que producía tés negros fuertes, muy al gusto inglés. Los ingleses comenzaron a plantar Camellia sinensis assamica y, dado que la India pertenecía a la Corona británica, estas diferentes variedades de té se exportaron rápidamente a Inglaterra, donde tuvieron gran aceptación popular.
¿Cómo se produce?
Para comprender qué hace que el té sea negro o sea verde, es importante saber que todo proviene de la misma planta: Camellia sinensis. Es la variedad de la planta y el proceso que se aplica a las hojas lo que define si un té se vuelve negro o verde.
Variedades de planta de té negro
Camellia sinensis assamica es una variedad de hoja bastante grande que se usa normalmente para producir este té. Se descubrió en el distrito de Assam en India, crece en climas cálidos y húmedos, y es prolífico en bosques subtropicales.
Camellia sinensis sinensis es una variedad de hoja más pequeña originaria de China que se usa normalmente para hacer tés verdes y blancos. Se desarrolló como un arbusto que crece en regiones soleadas con climas más secos y fríos. Prospera en regiones montañosas porque tiene una alta tolerancia al frío.
Cientos de cultivares y plantas híbridas han evolucionado a partir de estas variedades de plantas de Camellia sinensis a lo largo del tiempo. Pero técnicamente, cualquier tipo de té (blanco, verde, amarillo, oolong, negro o pu-erh) se puede hacer a partir de las hojas de cualquier planta de Camellia sinensis .
Oxidación
Lo que hace que el té negro sea diferente del té verde es que durante el proceso de producción, las hojas de té se dejan oxidar antes de ser procesadas y secadas. Durante la oxidación, las hojas se vuelven del color marrón oscuro (casi negro) que caracteriza a este té. La oxidación también altera el sabor del té añadiendo notas de malta, afrutadas o incluso ahumadas, según el té.
Por el contrario, cuando las hojas de té verde se cosechan, se calientan rápidamente para detener el proceso de oxidación. Menos oxidación significa que el resultará de un color más claro y sabor más suave. Dependiendo del té, tendrá notas vegetales, frutales o de algas marinas.
Enrollado
Los tés negros se producen típicamente utilizando uno de dos métodos:
- Ortodoxo: Es el método tradicional y las hojas de té permanecen enteras o parcialmente rotas durante el proceso. Tras la cosecha, las hojas se dejan marchitar para reducir la humedad y se pliegan de diversas maneras para romper su estructura y favorecer la oxidación. Para detener la oxidación se calientan y el material resultante se pasa por un tamiz y se clasifica según su calidad. Este método de producción es el que más tiempo consume.
- No ortodoxo o CTC (Crush-Tear-Curl): En esta versión acelerada del proceso de producción, las hojas de té se cortan en pedazos finos (en lugar de plegarse) para que se oxiden más rápidamente. El té resultante es fuerte y consistente, y además, las hojas cortadas encajan fácilmente en bolsas de té comerciales.
Tipos de te negro
El té negro se cultiva y procesa por todo el mundo en diferentes geografías y climas, pero los mayores productores de té negro hoy en día son India, Sri Lanka y África. De hecho, la mitad de la producción mundial de té proviene de la India. Algunas de las variedades de té negro más populares son las siguientes.
- ASSAM: La región de Assam en la India es la región de cultivo de té más grande del mundo. El clima tropical lluvioso produce un té conocido por sus aroma malteado que combina muy bien con leche.
- DARJEELING: Una región pequeña y montañosa de la India que produce un té negro más suave y herbáceo que cambia de temporada a temporada según el clima. El té Darjeeling suele ser la base del «Chai», una bebida especiada muy popular en India.
- CEILÁN: Gran parte de la economía de Sri Lanka depende de sus plantaciones de té que van desde lugares fríos y montañosos hasta húmedos y tropicales. La mayor parte de la exportación de té de Sri Lanka es té negro, conocido como té de Ceilán y tienen un sabor fuerte con un toque de especias.
- KENIANO: Kenia aprendió rápido y ahora es líder en el estilo CTC de la producción de té, ya que produce y exporta principalmente té negro. El té de Kenia es popular por su cuerpo y sabor denso.
Cómo preparar un buen té negro
Cuando elijas un té negro, recuerda que no todos tienen el mismo sabor. Al igual que con el vino, hay muchas variables que dan a los tés negros sus aroma y sabor particular: el lugar donde se cultivó, si creció cerca de otros cultivos que pudieron afectar a su sabor (por ejemplo, rosales o plantas de café), el clima en el que creció, si se fertilizó de forma natural o con productos químicos, durante cuánto tiempo se oxidó, qué tipo de tratamiento térmico recibió para detener la oxidación y si las hojas se dejaron enteras (ortodoxas) o cortadas (CTC) durante el proceso.
Sabor y aroma del té negro
En general, el té negro es más fuerte y robusto que el té verde. El color del té negro puede variar de ámbar a rojo o marrón oscuro, y sabor puede variar de sazonado a dulce, dependiendo de cuánto tiempo se oxidó y de cómo se aplicó el calor. El té negro suele ser más astringente y amargo que el té verde, pero si se elabora correctamente debe resultar suave y sabroso al paladar.
Algunos rasgos que pueden describir el sabor de las diferentes variedades de té negro son: malteado, ahumado, enérgico, terroso, especiado, de nuez, metálico, cítrico, caramelo, cuero, afrutado, dulce y miel.
A diferencia del té verde, las distintas variedades de té negro tienen diferentes temperaturas ideales de preparación y tiempos de remojo. Para preparar la taza perfecta de té negro, pregunta a tu proveedor las instrucciones de elaboración para el que compres. Como regla general se utiliza agua hirviendo (100ºC) y se deja a remojo de 3 a 5 minutos. El té Darjeeling es un té negro más delicado y se infusiona con agua a 90ºC durante 3-4 minutos.
Otras recomendaciones a tener en cuenta para conseguir un té negro de sabor delicioso:
- Usa agua fresca, filtrada o, mucho mejor, mineral.
- Utiliza aproximadamente 2 gramos de té de hojas sueltas por taza (200 ml).
- Cubre el té mientras se remoja para mantener el calor en el recipiente.
- ¡No te pases de tiempo! Cuanto más se prolongue la infusión, más amargo y astringente. Prueba el té después del tiempo recomendado y luego decide si te gustaría más fuerte.
- La mayoría de los tés negros de hojas sueltas y buena calidad se pueden reutilizar varias veces.
- La mayoría de los tés negros combinan bien con leche y el azúcar. Pero para disfrutar de las sutiles diferencias de sabor entre las muchas variedades, lo mejor es tomarlo sin aditivos.
Contenido de cafeína en el té negro.
Entre el café, el té negro y el té verde, el café generalmente tiene el mayor contenido de cafeína por taza, luego el té negro y después el verde. Pero, como cualquier bebida elaborada a partir de una planta con cafeína, hay muchos factores que determinar los niveles de cafeína en la taza final, tanto durante el procesó la planta como en la elaboración de la bebida. Como regla general se acepta que el el contenido de cafeína de una taza de té negro de 230 ml son unos 40 mg.
Comprar y almacenar té negro.
El té no se hace «malo» con el tiempo, pero se puede volver rancio si permanece demasiado tiempo expuesto a la luz o a temperaturas altas. El té negro oxidado es más estable que su delicado primo verde. La fecha de caducidad de un té verde suele ser un año, pero muchos tés negros pueden durar hasta dos años si se almacenan adecuadamente en un lugar fresco y oscuro dentro de un recipiente opaco y hermético, lejos de la la humedad y otros productos como el café y las especias que pueden filtrar el sabor en las hojas del té.
Compra el té en un proveedor que te garantice la calidad del té adquirido y utiliza recipientes adecuados para mantenerlo en casa.