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Con el término «té rojo» existe una ambigüedad que puede llevar a confusiones. Puede que alguna hayas pedido un té rojo y te hayan servido una taza de té negro. El color de ambos tipos de tés, una vez preparados, es similar, pero no su aroma y sabor. Existe una buena razón para este malentendido y es que según el lugar del mundo donde te encuentres, el rojo hace referencia a un tipo de té diferente.

El término «té rojo» tiene dos significados muy distintos. En muchas partes del mundo, se usa como referencia al té rooibos. Sin embargo, también es el nombre utilizado para el té negro en algunos países como China. Este doble significado puede causar confusión entre las personas que buscan un tipo de té rojo u otro.

Rooibos

En Occidente, el significado más común para el té rojo es el rooibos, que en realidad es una tisana o infusión de hierbas hecha con hojas de la planta Aspalathus linearis. Este arbusto es nativo de Sudáfrica y tiene hojas verdes con forma de aguja que obtienen su color rojo característico después de la fermentación.

El té rooibos es de color rojo y tiene un sabor dulce, a madera y terroso que, según algunos, es similar al té negro. Pero no es un té verdadero.

  • La mayoría de los rooibos están oxidados, aunque también se pueden encontrar rooibos verdes.
  • El rooibos es descafeinado porque es un té de una hierba que no contiene cafeína.
  • Debido a su sabor dulce, el rooibos es perfecto para acompañar postres. A menudo se combina con chocolate, vainilla, caramelo y frutas.

Al rooibos se le reconocen propiedades beneficiosas para la salud. Contiene antioxidantes y es descafeinado, facilita la relajación, ayuda con el insomnio y estimula el sistema inmunológico. En medicina tradicional se utiliza para aliviar el malestar estomacal y tratar los cólicos en los bebés, la fiebre del heno y otras alergias.

Los más fanáticos del rooibos también piensan que puede retrasar el envejecimiento de la piel, aunque para ello hay que utilizarlo directamente sobre ella.

Té negro chino

Hay un significado mucho más antiguo para el té rojo y proviene de la tradición China. En muchos países orientales el té rojo (Hong cha) es el que en Occidente llamamos té negro. Se debe a que ellos nombran a este té por el color resultante de la infusión. A pesar de que las hojas del té son negras, la bebida tiene una tonalidad mucho más ligera y roja.

  • En Occidente, los tés a menudo se nombran por el color de sus hojas. Al té de hojas negras, lo llamamos té negro.
  • En los casos de té blanco y té verde, el color de las hojas y el color de la infusión es bastante similar, por lo que los nombres son los mismos.

En la terminología china, el té negro (Hei cha) es un tipo de té completamente diferente, cuyo procesamiento se caracteriza por la fermentación en lugar de la oxidación. Se le llama también «té fermentado» y hay tres estilos básicos: Xiao Zhong, Gongfu y té negro roto.

El té negro se caracteriza por su sabor fuerte, que pueden ser astringente, dulce, amaderado, floral, afrutado o chocolateado. Debido a estos sabores intensos, todos los tés negros combinan bien con muchos alimentos y son una opción popular para el té de la tarde.