Té de jengibre, también conocido como agua de jengibre, es una bebida algo picante y muy sabrosa que permite disfrutar de una rica infusión con las buenas propiedades de la raíz de ésta planta: excelente para la digestión, calmante y depurativa. El mejor momento para tomarlo es por la mañana, ya que como es estimulante resulta una buena manera de comenzar la jornada, pero la puedes beber en el instante que más te apetezca.
El té de jengibre es agua caliente en la que se hierve, durante unos minutos, el jengibre fresco. Aunque el sabor de la planta es picante, la bebida se puede preparar al gusto agregando más o menos jengibre. El aroma puede realzarse con zumo de lima o de limón, y endulzarlo con miel. Se puede tomar tanto caliente como frío e incluso puede prepararse una jarra entera para conservarla en la nevera y disfrutarla cuando te apetezca. Aunque en el mercado existen bolsitas de jengibre para preparar rápidamente la infusión, cuando se hace con raíz fresca el té resultante es mucho más sabrosa. Te animamos a comprar raíz de jengibre en la verdulería y preparar esta sabrosa bebida.
Qué encontrarás aquí
Ingredientes del agua de jengibre
- 2 cucharadas de raíz de jengibre (fresca y cruda son, aproximadamente, 5 cm de raíz)
- 4 tazas de agua
- 1 cucharada de zumo de lima fresco (media lima exprimida)
- 1 o 2 cucharadas de miel (al gusto)
Preparación del té de jengibre
- Pela el jengibre y córtalo en rodajas finas
- Vierte el agua en un cazo y añade el jengibre. Calienta hasta ebullición y deja hervir durante 10 minutos por lo menos. Si lo quieres más fuerte deja hervir durante más tiempo o añade más rodajas en el agua.
- Retira del fuego y cuela el líquido.
- Añade el zumo de lima (o limón) y la miel al gusto. Ya puedes disfrutar de tu té de jengibre.
Consejos
- El secreto para obtener todos los beneficios de esta planta es añadir mucho jengibre fresco y hervirlo a fuego lento durante mucho tiempo para que las sustancias beneficiosas se incorporen al agua. Siempre sin exagerar, puedes agregar tanto jengibre como quieras y mantenerlo hirviendo a fuego lento durante el tiempo que desees.
- Si te sobra raíz de jengibre, puedes guardar en el frigorífico e incluso en el congelador para usarlo más adelante.
- Puedes preparar agua de jengibre para toda la semana, haz la cantidad que quieras manteniendo las proporciones de los ingredientes. Guarda el té en un recipiente cerrado en el refrigerador. Lo puedes beber frío o calentar una taza siempre que quieras durante los siguientes 7 días, desecha el resto pasado este tiempo.
- Es posible que notes la formación de sedimentos en la jarra de té que guardas en la nevera. Es normal que algunas partículas del jengibre colado se asienten en el fondo, pero es seguro beberlas. Si quieres evitarlos, cuela el agua de jengibre con un colador textil de algodón o un filtro de papel de los que se usan para hacer café.
Variaciones a la receta
- Puedes endulzar el agua de jengibre con sirope de ágave en lugar de miel.
- Añade una ramita de canela a tu taza, si te gusta su sabor, y verás qué resultado tan delicioso.
- Prueba a darle sabor con lima o con limón, ambas opciones resultan sabrosas pero al paladar puedes distinguir ligeros matices. Ambas frutas son excelentes compañeras de sabor del jengibre y aportan a la bebida un poco de vitamina C.
¿Hay que pelar el jengibre antes de preparar el té?
No es necesario pelar la raíz del jengibre para preparar la bebida, es una opción personal al gusto de cada cual. Hay quien prefieren eliminar la piel, aunque otros se limitan a pelar las raíces más viejas y dejar enteras las más jóvenes. Si optas por dejar la piel, asegúrate de lavar y enjuagar bien la raíz para eliminar la suciedad o los residuos.
¿Cuáles son los beneficios para la salud del té de jengibre?
El jengibre ha tenido su papel durante mucho tiempo en la medicina tradicional, particularmente como ayuda digestiva para afecciones como malestar estomacal, náuseas y estreñimiento. Esta raíz también tiene propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antioxidantes, y puede ofrecer alivio en dolores de cabeza, resfriados y el dolor causado por la inflamación. Sin embargo se debe consumir con precaución ya que, para algunas personas, el jengibre puede provocar problemas gastrointestinales. Si bien existen pocos efectos secundarios por beber té de jengibre, siempre es una buena idea consultarlo con el médico.